viernes, 16 de noviembre de 2007

De todo corazón...sigue, prosigue, avanza...

No. No soy yo otra vez, el que vuelvo con los temas de siempre. Con la muerte, el sentido, la consciencia…Eres tú, que te has vuelto a olvidar. Y me parece, lo digo de corazón, sinceramente, muy bien.

Es la puta vida, la que vuelve a llevarse otro ser humano relativamente cercano así, de repente. Cuando estaba mirando a otro lado. Despistado. De un infarto. Y podría haber sido un cáncer, como acostumbra a hacerlo últimamente. Pero no. Un infarto. Deportista. 38 años. Como cada vez que alguien joven se muere: una persona excelente, la vida por delante, mujer, hijos...lo de siempre, vamos.

Entre un recién nacido y un oscuro ser que se encarga de hacer autopsias como churros (cariño, este mes haré horas extra) encontramos, como casi siempre, tooodos los puntos intermedios.

A mí ya no me sorprende como antes, enterarme de cosas como esta. Iba en el coche y se empezó a encontrar mal. Se bajó y se quedó frito. Frito. Que terrible asociado a un infarto. Pero esto no quiere decir que me acostumbre. Al revés, cada vez que sucede, mientras tomo el café leyéndolo en algun diario, coleando, me seco el ligero intento de sudor en la frente. Pienso Vaya…ha pasado cerca… Y recuerdo que ya había olvidado que vivimos arrodillados, con las manos entrecruzadas, deseando creer en algo. Incapaces, pero deseándolo. Y como lo hemos aceptado creemos que tienen sentido, nuestros pasatiempos. Aunque esto no sea cierto. Aunque lo único que les da sentido sea el olvidar que no lo tienen. Porque dentro de ese hechizo creemos en la vida. En los verbos continuar, proseguir, avanzar. Como hacen los deportistas. Admirable su fijación.

Que en parte es lo que hago yo ahora mismo. Porque lo hago para prevenir(me), para concienciar(me), para permitir(me) cualquier cosa. Escribir acerca de alguien que ha muerto. Y pienso si muero dentro de poco…¿alguien escribirá acerca del chico muerto (que sin embargo emanaba vida) que escribía acerca de otros muertos, quizá porque este razonamiento le pareció un bucle irónico? Incluso este puto bucle sólo piensa en proseguir, avanzar, continuar…Y la suerte que tenemos de que esto sea así.

Me crucé un par de veces contigo, en campos de futbol repletos de vida. Tú ni me recordarás. Ahora mismo estarás muy liado, imagino, con temas de papeleo. En fin, Navarro, suerte por ai arriba. Nos vemos dentro de poco. Relativamente pronto.

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